Presbicia
¿Qué es?
A medida que envejecemos, los cristalinos del ojo pierden notablemente la flexibilidad, lo que causa problemas para enfocar con claridad objetos cercanos. Esto se llama presbicia. Se desconoce la causa de la pérdida de flexibilidad de los cristalinos, pero esto sucede a todas las personas como proceso natural del envejecimiento.
Para que podamos ver imágenes con claridad, los rayos de luz entran al ojo, donde los cristalinos se curvan y enfocan los rayos sobre la retina. Los cristalinos cambian la forma para permitirle al ojo enfocar los objetos a diferentes distancias. En los primeros años de vida, quizá alrededor del los 10 años, nuestros cristalinos gradualmente comienzan a endurecerse y a perder la capacidad de cambiar de forma. Al cumplir los 40 años, los cristalinos tienen problemas para enfocar a corta distancia y comenzamos a tener problemas de visión borrosa cuando tratamos de realizar tareas que requieren un enfoque de cerca, como leer o enhebrar una aguja. Los cristalinos continúan endureciéndose hasta alrededor de los 65 años, para cuando ya han perdido toda su flexibilidad.
La presbicia eventualmente afecta a todas las personas, aún a aquellas que tienen problemas para ver de cerca (hipermetropía) o problemas para ver de lejos (miopía). Dado que las personas que tienen hipermetropía ya tienen dificultad para enfocar los objetos de cerca, estos pueden experimentar presbicia un poco antes. Las personas que tienen problemas para ver de lejos tendrán presbicia cuando usen sus anteojos correctivos o lentes de contactos para ver a la distancia. Sin embargo, para mirar objetos o letras de cerca, estas personas probablemente podrán ver con bastante claridad cuando se quiten sus anteojos.
Síntomas
La presbicia causa los siguientes síntomas:
• las palabras se ven borrosas al leer a una distancia que antes era posible hacerlo
• el material de lectura u otros objetos deben alejarse de los ojos para poder ver los detalles o ver con claridad
• se necesita luz más brillante para ver con claridad (la luz brillante contrae las pupilas, que cambian el foco de la luz sobre la retina).
• dificultad para leer en la noche o cuando la persona está cansada o estresada
• los ojos comienzan a molestar o usted se cansa o siente sueño cuando realiza trabajo minucioso debido a la tensión de los músculos del ojo al cambiar la forma de los cristalinos
• posibles dolores de cabeza como resultado de la tensión muscular
Diagnóstico
Muchas de las personas mayores de 40 años se diagnostican ellas mismas presbicia en base a su incapacidad para leer con claridad a una distancia que anteriormente solía ser normal y cómoda. Dado que la condición avanza gradualmente con los años, la mayoría de las personas no se dan cuenta de los pequeños cambios de visión y demoran la consulta con un profesional hasta que los problemas para enfocar interfieren con la vida cotidiana. Muchos optometristas bromean que los pacientes buscar atención médica solo cuado sus brazos se vuelve “demasiado cortos”; es decir, no logran sostener las páginas impresas lo suficientemente lejos como para ver con claridad.
La presbicia puede ser diagnosticada por un optometrista, un oftalmólogo o un médico, quienes harán una historia clínica para determinar la magnitud de su problema de visión. El médico examinará su visión haciéndolo leer un texto a una distancia que le resulte cómodo. Si el médico diagnostica presbicia, le hará un examen para determinar tanto la magnitud del problema de enfoque como los lentes apropiados que le recetará. En este examen, el médico lo hará mirar a través de lentes correctivos y continuará aumentando la graduación hasta que pueda ver y leer con claridad las palabras.
Duración
La presbicia no puede revertirse y empeora con el paso de los años. Los cambios en la visión se detienen a los 65 años.
Prevención
Es imposible detener la presbicia ya que es una parte inevitable de la vejez. Sin embargo, las personas que como trabajan con computadoras o leen mucho, podrían desarrollar presbicia antes que otros. Si usted hace trabajo minucioso, tómese un descanso de 10 minutos cada una a dos horas para aliviar la tensión en los ojos. Permita que sus ojos enfoquen objetos a una distancia media o lejana para que descansen de la tensión del enfoque de cerca. Asegúrese de usar luz brillante cuando lee para ayudar a enfocar a sus ojos.
Ortiga
• Propiedades: Reduce la tensión ocular gracias a su efecto anti-inflamatorio y mejora la circulación sanguínea.
• Compresas de ortiga: Se hierve por un litro de agua 60 gr. de ortiga seca y se ponen compresas en los ojos.
• Tisanas: Hervir una cucharada pequeña de ortigas por taza de agua. Dos tomas al día.
Manzanilla
• Propiedades: Uno de los mejores amigos de los ojos por sus capacidades anti-inflamatorias y antisépticas que la convierten en un colirio natural excelente, sin olvidar que es una inhibidora de la reductasa, sustancia del propio cuerpo que en exceso puede dañar los ojos.
• Lavados: Cocer unos 15 minutos una cucharada de flores secas por la medida de un cuenco pequeño. Empapar una gasa y pasarla por los ojos.
Dieta o nutrición para la vista cansada
Según un estudio reciente de la Universidad de Harvard, la dieta rica en betacarotenos y vitaminas del complejo B, así como las E, C, A, son beneficiosas para los ojos hasta el punto de retardar tanto la presbicia como de prevenir la degeneración macular, las cataratas, el glaucoma y la conjuntivitis.
Los betacarotenos también son un pigmento y da color anaranjado o amarilloso donde se encuentra en abundancia. Por ejemplo, calabaza, zanahorias, melocotones, mangos, papayas, etc.
Generalmente, un consumo diario de frutas y verduras razonable nos aporta lo suficiente de estos nutrientes para obtener estos beneficios.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.
