Limpiar y refrescar los riñones
El ríñón es un órgano, de
forma de habichuela con la parte convexa hacia fuera y ubicado a ambos
lados de la columna vertebral, específicamente en la región o zona lumbar.
En un adulto suele pesar cada uno alrededor de 150 g y miden
de 11 a 13 cm en su eje mayor.
Se mantiene en su posición gracias a la grasa que lo
envuelve, los músculos y las visceras abdominales.
El riñón tiene como función principal la eliminación,
mediante la producción de la orina, de sustancias sobrantes del cuerpo (porque
se encuentran en exceso como puede ser el caso del agua, azúcar o sal) e
incluso tóxicas para el organismo (urea).que la sangre ha recogido en su
recurrido por todo el organismo…En este sentido, los riñones filtran entre 180
y 200 litros de sangre al día para producir 2 litros de orina La cantidad de orina formada en el riñón
depende mucho de las necesidades del cuerpo. Si se suda mucho, la orina es poca
y concentrada; si se bebe mucho, es abundante y similar al agua.
Una vez filtrada, la sangre viaja al corazón limpia de
sustancias y con el equilibrio idóneo de sodio, calcio, potasio y fósforo.
Estos órganos también fabrican hormonas necesarias para producir glóbulos
rojos, regular la presión arterial o fijar el calcio en los huesos.
Sin embargo, muchas veces el riñón, por diferentes razones,
no puede realizar a pleno rendimiento sus funciones de limpieza lo que causar
una acumulación de muchas sustancias tóxicas peligrosas para el organismo. Cuando esto sucede, la persona experimenta
síntomas como:
Falta de energía
Dificultad para
dormir
Calambres
musculares nocturnos especialmente en los pies
Tobillos y piernas
hinchadas Cuando los ríñones trabajan a bajo rendimiento tienen problemas para
deshacerse del agua sobrante a través de la orina. Esto se refleja en una mayor
hinchazón de piernas porque se retiene líquidos, pero ese exceso de agua
también entra en las venas y el corazón tiene que bombear con más fuerza para
que circule la sangre, con lo que se dispara la tensión
Menstruación
irregular Las mujeres con un riñón que no se encuentra en su plena capacidad
suelen tener reglas irregulares y es que su función interfiere en la producción
de hormonas femeninas y, además, cuando hay disfunción renal el cuerpo retiene
impurezas que inhiben la producción de óvulos afectando a la menstruación.
Muchas remedios caseros y naturales, correctamente usadas,
tienen efectos beneficiosos para ayudar a limpiar y refrescar los riñones al
posibilitar la mayor emisión de orina.
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Remedios populares
-#1: Lavar y picar un manojo de perejil y verter en un litro
de agua. Hervir por 10 minutos, dejar
refrescar y colar. Tomar a lo largo del día
-#2: Tomar agua de coco verde a diario
-#4: Hervir 30 g de albahaca y 30 g de hojas de salvia en 2
litros hasta reducir a 1 litro. Colar y
tomar a lo largo del día.
-#5: Hervir estigmas o barba de maíz 6 mazorcas en 2 litros
de agua hasta reducir a 1 litro. Luego,
colar y tomar a lo largo del día.
-#9: Cocer 3 alcachofas, previamente lavadas, en un litro de
agua hasta que estén muy blandas. Colar el caldo de la cocción y conservar en
un tarro con cierre hermético. Beber todos los días un vaso de la infusión, en
ayunas.
-#11: Hervir 1 taza de agua y luego agregar 3 pizcas de
rabos de cerezas. Tener así un minuto,
retirar del fuego y dejar reposar 10 minutos tapado. Beber en ayunas durante 21
días. @@@
Recomendaciones
Tomar de 2 litros de agua a diario para evitar el exceso de
concentración de sustancias de desecho en la orina. Este aporte debe aumentarse
en los días calurosos o tras realizar una actividad física importante,
situaciones en las que se incrementa notablemente la pérdida de agua a través
del sudor.
Consumir más verduras y hortalizas. Por su alto contenido en
agua y potasio y bajo aporte de sodio, la mayor parte de ellas son depurativas
y diuréticas, por lo que facilitan el trabajo del riñón evitando sobrecargas.
Evitar el consumo excesivo de fármacos de la familia de los
antiinflamatorios como el ibuprofeno, ya que pueden ser tóxicos para el
riñón. En caso que sea necesario su
ingesta, se debe tomar con bastante agua durante todo el día.
Mantener el azúcar a raya La diabetes impide que el cuerpo
use la glucosa de la forma correcta y cuando el azúcar permanece en la sangre
en vez de descomponerse actúa como un veneno que obstruye los vasos sanguíneos
de los ríñones y, éstos, sin un buen riego sanguíneo, se deterioran, no filtran
bien y la albúmina (una proteína) acaba en la orina, donde no debería estar.
Controlar la presión sanguínea La hipertensión acaba dañando
los vasos sanguíneos renales de forma que no filtran los desechos de la sangre
como deberían. Por ello, se recomienda una dieta baja en sodio evitando
especialmente el consumo de alimentos ricos en sal como los embutidos. Para evitar
el uso excesivo de sal en la cocina, se recomienda, condimentar los platos con
hierbas aromáticas (albahaca.orégano, perejil...), ajo o zumo de limón.
Realizar, por lo menos una vez al año, un análisis de orina
para comprobar si hay albúmina en ella, un tipo de proteína. Los ríñones están
diseñados para mantener todas las proteínas del cuerpo y una de las primeras
señales que los riñones no están limpiando adecuadamente el organismo es que la albúmina empieza a entrar en la
orina. Igualmente, necesario es efectuar
un análisis de creatinina en la sangre.
Evitar los alimentos ricos en colesterol malo o LDL El
colesterol perjudica el corazón y la salud de este órgano está muy ligada a la
de los riñones. Por eso, se aconseja:
Reducir las grasas
saturadas (carnes rojas, lácteos enteros...) y aumenta las insaturadas (pescado
azul, aceites de semillas y frutos secos).
Leer atentamente
las etiquetas de los alimentos y fíjate en el tipo de grasas que aportan.
Usar aceite de
oliva virgen o de maíz para cocinar y retira la grasa de las carnes y la piel
del pollo y el pavo, tiene mucho colesterol.
Evitar los refrescos y zumos industriales, los néctares de
frutas y los tés embotellados o en lata, ya que contienen mucho fósforo.
Preferir los zumos caseros como limonadas elaborados con frutas naturales y
hortalizas frescas, así como de sopas y cremas de verduras preparadas con caldo
vegetal y aceite de oliva virgen.
Evitar el consumo excesivo de proteínas, ya que son fuente
de urea. En este sentido, el riñón limpia la sangre de desechos que se expulsan
por la orina. Uno de los principales es la urea, que a su vez se forma de la
descomposición de las proteínas. Por eso, si se excede con este nutriente los
riñones tienen que trabajar más para eliminar la urea y esto puede dañarlos…
