lunes, 15 de octubre de 2012

LA ENURÉSIS



La enuresis se define como la emisión incontrolada e involuntaria de orina durante el sueño. Es decir descontrol en los esfínteres. La enuresis es un trastorno infantil común que afecta mayormente a los niños de sexo masculino de más de cinco años de edad.
Tal vez esta situación obedezca a que las niñas adquieren el control de sistema neuro-muscular de aviso nocturno, de que la vejiga está llena, antes que los niños.
Las causas más frecuentes de enuresis son:
Retraso evidente en la capacidad de contenerse.
Vejiga pequeña.
Inadecuado aprendizaje del uso del baño.
Iniciar el control de las ganas demasiado pronto, o demasiado tarde.
Presencia de sueño profundo. Es muy común que los niños con enuresis duerman profundamente, lo cual les impide recibir el aviso de "vejiga llena".
Pesadillas o trastornos nocturnos. Algunas veces, sueñan que están en el baño cuando mojan la cama, ya que es un mensaje que trasmite el cerebro.
Circunstancias emocionalmente críticas para el niño, como: el nacimiento de un nuevo hermanito, cambio de colegio o de domicilio, etc.
Estreñimiento, que puede provocar una presión excesiva sobre la vejiga procedente del recto.
Un síntoma temprano de diabetes mellitus. Esto es especialmente probable si el niño empieza a mojar la cama después de llevar seis meses durmiendo completamente seco.

Remedios caseros para la enuresis
Remedio casero para la enuresis #1 Verter un puñado de raíz de malvavisco, previamente lavado,  en una taza de agua que esté hirviendo y dejar reposar.  Colar y agregar 1 cucharada de miel   Dar al niño una taza justo antes que se vaya a la cama.
Remedio casero para la enuresis #2 Hervir, durante 5 minutos, 1 taza de agua que contenga 1 cucharita de canela en polvo (también se puede usar canela en la rama).  Dejar refrescar y dar a tomar al niño antes de dormir.
Recomendaciones naturales:
Evitar cualquier tipo de reproche, burla o castigo, para no crearle al niño preocupación por el problema.
Evitar, después del mediodía, que el niño consuma bebidas que tengan cafeína.
Las zanahorias y el jugo de toronja, son diuréticos que pueden fomentar la enuresis.
Hacer que el niño orine antes de dormir.  Igualmente se debe evitar que tome líquidos al acostarse.
No levantar al niño por la noche para ir al baño, ya que el momento en que éste despierte puede que no coincida con la sensación de vejiga llena; este será un esfuerzo inútil y no logrará que aprenda a controlarse posteriormente.
Incorporar al niño a las tareas matutinas de ventilación de la habitación y la recogida de sus ropas para el lavado (lo cual identificará aún más al niño con la problemática), pero hacerlo sin ningún tipo de reproches.
Elaborar un calendario rotulado con el nombre del niño en el cual se reflejarán las noches secas o las menos mojadas como acontecimientos de relevancia en la vida familiar, por lo cual deberá hacerse reconocimiento y estímulo positivos.
Plantear al niño la realización de un ejercicio para que interrumpa la micción (es decir, la acción de orinar) y después la continúe. Luego, se tratará que lo repita unas 10 veces (cada vez que vaya al baño, por ejemplo). Las frecuentes repeticiones de esta actividad promueven una tonificación y control de los músculos de la vejiga que son realmente sorprendentes.
Se debe acudir a un pediatra si:
El niño ya había superado la enuresis (más de seis meses) y de pronto aparece.
El niño no puede retener la orina ni de día ni  de noche.