lunes, 8 de julio de 2013

Bursitis



LA BURSITIS

Las articulaciones del cuerpo se encuentran rodeadas de bolsas o sacos pequeños (bursa) llenos de fluido con el fin de proteger los músculos, los ligamentos, los tendones, o la piel que se fricciona con el hueso… Sin embargo, en ocasiones, debido una lesión (trauma), el exceso uso de la articulación (movimiento repetitivo), una infección, la artritis o la irritación de los depósitos de calcio en las paredes de las bolsas, éstas se inflaman y es entonces que se presenta la bursitis.
Es importante observar que afecta principalmente los hombros, los codos, las caderas y las rodillas, aunque también los juanetes son considerados como bursitis.
 #1 Mezclar dos cucharaditas de vinagre de sidra de manzana y 1 de miel pura en un vaso de agua y consumirlo con cada comida. Esta preparación ayuda a disolver el calcio cuando su acumulación ha sido la causa de la bursitis.
 #2 Comer un aguacate al día hasta que el dolor ceda. El aguacate es rico en vitamina E que se considera un agente antiinflamatorio eficaz durante la fase dolorosa y, además, su consumo podría ayudar a prevenir la formación de depósitos de calcio en la articulación afectada.
 #3 Consumir una tajada de piña principalmente en el desayuno. Esta fruta contiene bromelain enzima que es un buen agente antiinflamatorio.
 #4 Colocar 1 puñado de uvas en una licuadora, sin semillas, con 2 manzanas peladas, partidas y sin semillas y 1 limón, con la cantidad de agua necesaria. Licuar y tomar este jugo dos veces al día hasta que la inflamación se reduzca.
#5 Licuar un manojo de berros junto con un vaso de agua. Luego, lavar, pelar y cortar 4 zanahorias y agregarlas en la licuadora. Licuar y tomar un vaso de este jugo dos veces al día hasta que la inflamación ceda. La zanahoria es rica en betacaroteno que se requiere para la curación de las heridas y para las inflamaciones de los tejidos como las bursas.
 #6 Aplicar una compresa de hielo durante 10 minutos y quitarla durante otros 10 minutos si la articulación se siente caliente al tocarla con el fin de aliviar el dolor.
Después de que se ha bajado la hinchazón inicial,.
#7 Usar una rodillera o muñequera, según donde tenga la zona afectada.
#8 Verter un puñado de linaza machacada en un recipiente que contenga dos cucharadas de aceite de oliva. Batir hasta lograr una pasta. Si queda muy ligera, puede añadir más linaza. Calentar por unos minutos la preparación y luego colocar ésta sobre una gasa y aplicar en la zona afectada la cual debe estar previamente untada por un poco de aceite de oliva.
 #9 Cocer varias hojas de col y luego ponerlas aplastadas, aún calientes, entre 2 gasas. Aplicar tibia sobre el área afectada.
#10 Realizar un compuesto con 5 gotas aceite esencial de romero, mejorana y pino con una cucharada de aceite de almendra y aplicar suavemente sobre la articulación, varias veces al día.
Recomendaciones naturales
Descansar la zona con bursitis cuando se encuentra en su fase primera (aguda inflamación) aunque sin que quede totalmente inmovilizada.
Acudir al doctor, si el dolor persiste después de algunos días, ya que podría ser necesario un tratamiento para una infección oculta o para la eliminación quirúrgica de los depósitos de calcio.
Ejercicio, para mejorar la bursitis del hombro, consiste en inclinarse hacia adelante mientras se está de pie y dejar que el brazo oscile hacia atrás y adelante como un péndulo, aumentando gradualmente el arco.