lunes, 8 de julio de 2013

Quemaduras



Quemaduras

 Es un tipo de lesión que se produce en la piel, e incluso en tejidos inferiores, causado por diferentes factores como el calor (contacto con llamas, líquidos o superficies calientes, etc.) el frío, químicos (lejías, ácidos) y la electricidad.
Según la intensidad, las quemaduras se pueden clasificar entres formas: primero, segundo y tercer grado. Las quemaduras de primer grado afectan sólo a la capa externa o epidermis enrojeciendo la piel sin llegar a formar ampollas.
Las de segundo grado afectan a las dos primeras capas y forman ampollas las cuales no se deben romper.  Las quemaduras de tercer grado pueden destruir los tejidos y formar zonas muertas como costras.
La primera acción que se debe realizar, frente a una quemadura pequeña (de menos de dos centímetros de diámetro en niños, o de menos de cuatro centímetros en adultos), es lavar ésta con mucha agua fría (entre 15 y 30 minutos o hasta que cese la sensación) y luego  usar compresas frías o colocar la zona en un tazón de agua fría.  Es importante sólo usar agua fría y no hielo, ya que éste restringe el flujo de la sangre.
Si se trata de una quemadura mayor (de más de dos centímetros de diámetro en niños y más grande de cuatro centímetros en adultos o que esté carbonizada y de color blanco o cremoso o que involucre órganos internos), debe recibir de inmediato asistencia médica.
En el caso de las quemaduras pequeñas, existen varios remedios caseros que se pueden emplear:
Remedios populares
 #1: Cortar un pedazo de una hoja fresca de aloe vera o sábila, aplicar directamente su pulpa sobre la zona afectada o, si se prefiere, mediante una gasa.  La sábila tiene una acción analgésica que mejorará la lesión y, además, facilitará su cicatrización.
  #2: Limpiar, pelar y cortar media papa en láminas.  Luego, dejar enfriar en el congelador.  Aplastar con el tenedor hasta formar una pasta que se pondrá sobre la quemadura con la ayuda de una venda.  Cambiar tres veces al día.
  #3: Aplicar una capa generosa de miel sobre la quemadura.  La miel ejerce efecto analgésico y antibacterial.
  #4: Extender aceite de oliva sobre la zona quemada, y luego rociar por encima un poco de sal marina.  Al principio, se sentirá cierto ardor, pero merece la pena, ya que evita la aparición de la molesta ampolla.  Finalmente, proteger con una gasa.
  #5: Aplicar yogur natural sobre las quemaduras pequeñas, ya que favorece su cicatrización y su curación.  
  #6: Elaborar una pasta con aceitunas machacadas en un mortero. Extenderla sobre un trapo limpio y aplicar sobre la zona afectada lo cual aliviará el escozor e impedirá la formación de ampollas.
 #7: Limpiar un par de hojas de lechuga, cortarlas muy fino y agregar unas gotas de aceite de oliva. Aplicar sobre la piel afectada sujetas con una gasa.  Dejar actuar durante dos horas y repetir el proceso en caso necesario.
  #8: Abrir una cápsula de vitamina E y extender su contenido sobre la piel irritada lo cual ayudará a evitar la formación de cicatrices.
  #9: Cortar un Ajo porro en rodajas y colocarlas sobre la zona lesionada con una gasa. Cambiar varias veces al día.
  #10: Tomar un puñado de hojas de melisa, limpiar bien y macharlas con el fin de extraer su jugo.  Extender éste sobre una gasa el cual debe ser colocado en la zona afectada. Repetir tres veces el mismo día.
  #11: Aplicar directamente la clara de un huevo sobre la quemadura y dejar actuar durante media hora. Así se impedirá que la piel se deshidrate.
  #12: Extraer el jugo de un puñado de yerbabuena.  Combinar con un poco de agua fría.  Aplicar, con una gaza esterilizada, sobre el área quemada levemente.
  #13: Aplicar la piel transparente de la cebolla sobre una quemadura pequeña para evitar que se empolle.
  #14: Verter dos puñados de hojas desmenuzadas de malvavisco en medio litro de agua caliente y dejar en reposo durante 8 horas.  Aplicar, a modo de compresas sin escurrir, sobre la zona afectada.
Recomendaciones
Vigilar todas las quemaduras, por muy pequeñas que sean, ya que, al estar la piel lesionada se encuentra expuesta a las bacterias que pueden causar una infección y facilitar la formación de cicatrices. Cualquier quemadura que no sane en un lapso de10 a 15 días, que se caliente o enrojece de nuevo o que tenga una ampolla llena de un líquido verduzco o café, requiere la observación de un doctor.
No reventar las ampollas, ya que es la manera que el cuerpo mantiene estéril la quemadura.   Si se abre una ampolla por accidente, se puede facilitar la infección.  Para evitarlo, se debe limpiar la zona con agua y jabón y aplicar suavemente un poco de ungüento antibiótico y cúbrala después.
Tomar mucha agua y vitaminas, ya que la hidratación es importante para ayudar a mejorar una quemadura. Igualmente, es aconsejable tomar jugos de frutas y verduras.
Y finalmente recuerde que lo más importante para evitar accidentes y quemaduras en la casa es la Prevención, alejando los objetos peligrosos fuera del alcance de los niños, Proteger y colocar la plancha en un resguardo, voltear siempre las asas o mangos de los sartenes y ollas hacia la parte posterior de la cocina, guardar en sitio seguro encendedores y fósforos,  no utilizar en casa líquidos inflamables, si por alguna razón utiliza velas, debe tener presente los riesgos y peligros que esto representa, sobre todo con los niños, etc.