La
ciática
El nervio ciático es el más largo del
cuerpo que se extiende desde las vértebras lumbares (parte baja de la espalda)
pasa por la cara posterior del muslo y de las piernas hasta el talón del pie.
El dolor que viaja por esta ruta se
conoce como ciática.
Ésta se presenta cuando existe presión
sobre el nervio causado por lesiones de las vértebras lumbares, inflamaciones
del nervio (neuritis) o contracturas de los músculos cercanos al nervio
ciático.
El dolor puede manifestarse de
diferente forma:
Ligero hormigueo en los pies
Sensación generalizada de punzadas y
entumecimiento.
Calambre, espasmo o ardor de la
cadera a la rodilla
Dolor como descarga eléctrica en las
piernas que puede cambiar rápidamente de localización
Dolor severo que no permite caminar
bien
Las personas que tienen mayores riesgos
de sufrir de ciática son:
Los que padecen de osteoporosis o
artritis
Los fumadores
Aquellos que siempre están levantando
objetos pesados
Remedios populares
#1: Cocer 4 patatas y machar hasta conseguir
un puré. Extender el puré sobre un paño
amplio y limpio, a modo de emplasto y colocar sobre la región lumbar. Fijar con
la ayuda de una camiseta. Mantener así hasta que pierda el calor. Repetir un par de veces al día.
#2: Cortar una cebolla por la mitad y con la
parte interna de una de las mitades masajear, mediante suaves círculos, la zona
afectada por 10 minutos. Repetir la operación, en caso de ser necesario, a la
hora y media o dos horas.
#3: Aplicar bien calientes varias hojas de
Repollo sobre la zona afectada. Dejar
puesto hasta que pierda el calor.
#4: Masajear la zona con una mezcla de jengibre
molido y aceite de ajonjolí.
#5: Masajear en el área, mediante suaves
movimientos circulares, con aceite de semilla de linaza.
#6: Tomar una infusión de valeriana o pasionaria
(pasiflora) para fomentar la relajación
muscular si la ciática es causada por contracciones musculares que presionan al
nervio.
#7: Cortar finamente 50 g. de raíz de rábano
fresco, lavada pero sin pelar, y añadirla a un litro de vino blanco. Tapar,
dejar reposar tres semanas, filtrar y tomar un vaso 2 veces al día, antes de
las comidas.
#8: Verter una taza de agua hirviendo sobre
dos pizcas de mejorana, dos de anís, dos de menta y dos de romero. Dejar reposar la preparación durante cinco
minutos. Tomar una taza antes de dormir.
#9: Hervir, durante 15 minutos, en medio litro
de agua una pequeña corteza de sauce.
Colar para eliminar posibles sedimentos y tomar una taza cada ocho
horas. Su contenido en salicina ayudará a calmar el dolor.
#11: Colocar una cucharada de tomillo, orégano
y ortiga verde por cada litro de agua.
Dejar hervir durante 15 minutos.
Después apagar el fuego, dejar reposar otros 5 minutos y colar la preparación. Tomar dos veces al día.
#14: Mezclar 1 de cucharadita de
polvos de alcanfor, 1 de mostaza en polvo en tres partes de trementina pura, de
aceite de girasol y de alcohol para masaje. Aplicar en la zona adolorida.
Recomendaciones
Nunca doblar la columna para recoger
algún objeto del suelo; es necesario flexionar las rodillas, ya que cuando
doblamos la columna, la presión que se ejerce sobre las vértebras es 10 veces
su peso.
Dormir sobre un colchón adecuado para
la columna vertebral, ni muy blando ni muy duro.
No utilizar ropa muy ceñida o
apretada
Sentarse con la espalda recta.
Evitar la práctica de ejercicios
bruscos o ciertas posiciones y movimientos;
No permanecer sentado en una silla
muy dura durante un tiempo muy prolongado
Evitar las caídas o los movimientos
bruscos.
Acudir a un doctor para que él pueda
diagnosticar si se trata efectivamente de ciática o, por el contrario, una
claudicación intermitente causada por un flujo sanguíneo arterial deficiente,
ya que ésta última presenta un dolor en la parte inferior de la espalda muy
parecida a la ciática.