viernes, 24 de agosto de 2012

TOMATE PARA LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Un reciente estudio realizado en Israel confirmó que los italianos presentan un corazón saludable y han disfrutado durante siglos de los tomates y la salsa de tomate, lo que reduce la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiacas.
El estudio realizado en Israel fue llevado a cabo por la Dra. jefe de la división de hipertensión del Centro Médico Soroka. Se trataba de pacientes que ya estaban recibiendo tratamiento para la hipertensión, pero que no respondían bien a los medicamentos.
La Dra. suministró suplementos de extracto de tomate, lo que resulto en una significativa disminución de la presión arterial después de sólo cuatro semanas.
Los tomates son muy efectivos en bajar la presión arterial dado que contienen licopeno.
Este potente antioxidante es incluso el centro de algunos tomates híbridos cultivados por una empresa israelí, a fin de tener mayores concentraciones de licopeno en cada fruta.
Otros antioxidantes que se encuentran en el tomate lo convierten en un súper-alimento en la prevención de las enfermedades del corazón. Incluso puede ayudar a evitar la oxidación del colesterol LDL (ese que nosotros llamamos el colesterol malo) que hace que se pegue a las arterias, reduciendo así la libre circulación, causando un aumento en la presión arterial.
Consumir cuatro tomates enteros al día, es la cantidad recomendada para tener un impacto positivo sobre la presión arterial.

Aquí hay algunas maneras de obtener los beneficios de los tomates sin tener que comer directamente de la planta por si no te gusta:
1. Haga Guisos. Use puré de tomate, que es una forma concentrada de tomates, como base para sus guisos
2. Dado que el uso de aceite de oliva con los tomates aumenta la calidad de la curación, haga su salsa roja para la pasta con tomates, pasta de tomate y aceite de oliva para saltear el ajo y la cebolla.
La pasta de tomate utilizada para hacer la salsa contiene más de 10 veces los nutrientes de un solo tomate.
3. Acompañe cualquiera de estas entradas con una ensalada fresca de su preferencia y agréguele tomate.
4. Tome jugo de tomate. Es mejor hacer su propio jugo fresco para que pueda controlar el sodio, ya que los jugos comprados pueden tener altos contenidos de azúcar y conservantes con base de sodio.
Si usted tiene un extractor de jugos, puede hacer increíbles jugos vegetales para adaptarlos a su propio gusto añadiendo zanahorias, apio españa y algunos condimentos de bajo contenido de sodio.
5. Tome un suplemento de tomate. Si usted no puede comer tomates, en ese caso un suplemento de 200 mg proporciona el equivalente a más de los cuatro tomates requeridos.
Añadir tomates a su dieta puede reducir la presión arterial sistólica en 10 puntos y la diastólica en 4 puntos, como fue evidente en el estudio de Israel.
Recuerde entonces que los tomates mantendrán fortalecido su sistema inmunológico y reducirán la presión arterial.