Rábano para perder peso
El rábano es una hortaliza que pertenece a la familia de las
crucíferas, al igual que las coles y los berros, por ejemplo. Sus orígenes se
sitúan en China, aunque sus primeros usos se le atribuyen a los egipcios y
babilonios. Los egipcios, lo incluían en sus dietas al igual que el ajo, la
cebolla y el pepino, para reforzar su protección contra las enfermedades. A
través del tiempo, fue valorado también por las culturas griega y romana,
quienes difundieron su consumo al resto del continente europeo.
Si hablamos de las vitaminas que su consumo nos brinda,
podemos mencionar el aporte de vitaminas A, C, B9 así como pequeñas cantidades
de otras vitaminas del grupo B; en cuanto a los minerales, el rábano nos aporta
potasio, calcio, magnesio, fósforo, hierro, zinc, selenio, cobre y sodio y muy
pocas calorías.
Al incluirlo en nuestra alimentación, ayuda a mejorar
nuestra salud, por las siguientes razones:
Es un poderoso
antioxidante que favorece la producción de colágeno.
Estimula la
digestión y evita el estreñimiento.
Mejora la
circulación.
Es un gran tónico
para el agotamiento muscular.
Favorece el
incremento de la flora intestinal y evita infecciones intestinales.
Mejora la calidad
del sueño.
Ayuda a la
formación de glóbulos rojos y blancos.
Protege al
organismo contra los resfriados y fortalece los huesos.
Estimula el
sistema inmunológico ya que eleva las defensas del organismo.
El jugo, ayuda a
cicatrizar heridas; elimina el mal olor de pies y las axilas.
Ayuda a la
absorción de azúcares para que no se conviertan en grasas y se acumulen en
el cuerpo.
Por otro lado, el rábano puede ser un gran auxiliar si
buscas perder algunos kilitos, ¡consúmelo crudo, los beneficios serán mayores!
Es una hortaliza baja en calorías, así que disfrútala en grandes cantidades,
porque además te ayudará a sentir saciedad y a controlar el apetito. Además, al
tener propiedades antioxidantes, aumenta la capacidad de quemar grasa y pérdida
de peso.
Aunado a esto, su alto contenido en yodo acelera el
metabolismo mientras ayuda a la combustión del tejido adiposo y el potasio
combate la retención de líquidos porque actúa como un diurético natural.
Oigan la receta de un licuado para perder esos kilitos que
sobran:
Licuado de rábano, apio y limón
-1 rábano
-jugo de un limón
-2 ramas de apio
-1 vaso de agua
Licua todos los ingredientes hasta que quede una mezcla
homogénea. Consúmelo en ayunas durante nueve días seguidos y después descansar
otros nueve días; continúa con esta rutina hasta cumplir los tres meses. La
única contraindicación es que, si tienes gastritis, no es recomendable que lo
tomes.
Este remedio debe ir acompañado de una dieta balanceada y
por supuesto de una rutina de ejercicio. Esta será la manera en la que
obtendrás los mejores resultados.