martes, 1 de abril de 2014

¿Por qué no podemos dormir cuando estamos emocionados?




El insomnio se presenta cuando estas emocionado, sabes que tienes que descansar pero por alguna extraña razón no puedes conciliar el sueño, ¿te ha pasado?
Pues esa extraña razón se relaciona al hecho de estar pensando en lo que sucederá. Así es, la emoción estimula a imaginar todo lo que puede ocurrir, diferentes escenarios y situaciones.
Estamos concentrados y por ende nos mantenemos despiertos. De hecho, no solo hacemos esto cuando estamos emocionados sino también cuando estamos muy cansados.
Sí, nos mantenemos dando vueltas en la cama pensando que si no dormimos estaremos cansados en el día y no rendiremos bien en nuestras actividades.
Y entre más pensamos menos sueño sentimos. El estrés, la preocupación y la emoción también fomentan la producción de adrenalina e hidrocortisona lo que nos mantienen aún más despiertos.
¿Se podría decir que la solución sería no pensar?
El insomnio es un trastorno del sueño y que generalmente se considera  que sólo involucra la dificultad para dormir… Sin embargo, también abarca el despertarse frecuentemente durante la noche y muy temprano por la mañana.
El insomnio puede causar que la persona tenga ojeras, fatiga e irritabilidad. Igualmente, se presenta somnolencia diurna y mala concentración lo cual puede ocasionar graves problemas al manejar su vehículo o diferentes herramientas.
Remedios populares
Remedio para el insomnio #2: Tomar un vaso de leche tibia
Remedio para el insomnio #3: Hervir en una taza de agua dos gramos de hojas o flores de naranjo, se le agrega azúcar al gusto, se deja reposar y se bebe bien tibio.
Remedio para el insomnio #4: Meter dentro de la almohada elementos naturales como el azahar, eucalipto y manzanilla.
Remedio para el insomnio #5: Colocar una ramita de hierbabuena en una taza hirviendo, se apaga el fuego, se tapa y se deja que se refresque.  Se toma media hora antes de acostarse.
Remedio para el insomnio #6 Hervir, durante 5 minutos, dos cucharadas de raíces de valeriana en una taza de agua.  Retirar del fuego y añadir una cucharadita de miel.   Tomar antes de acostarse.
Remedio para el insomnio #7: Hervir tres hojas de lechuga, tapar y dejar que se refresque y se toma este té media hora antes de acostarse.
Remedio para el insomnio #12: Tomar agua de azahar con un terrón de azúcar.
Remedio para el insomnio #13: Tomar, antes de la cena, una tisana hecha con 2 hojas de lechuga fresca, 1 pizca de flores de naranjo y 1 taza de agua. Cuando el agua rompa a hervir, se echan las hierbas y se dejan en ebullición durante 5 minutos.
Remedio para el insomnio #14: Lavar y secar una cáscara de limón. Luego, poner en la tetera, verter encima un litro de agua hirviendo y dejar infundir cinco minutos. Endulzar con miel y tomar antes de dormir.
Remedio para el insomnio #15: Verter en una taza de agua que esté hirviendo un puñado de flores de manzanilla y otro puñado de hojas de salvia. Tapar durante 7 minutos, colar y endulzar con 1 cucharadita de miel.  Beber una taza 15 minutos antes de acostarse.
Remedio para el insomnio #16: Lavar y partir en dos 3 dientes de ajos.  Verter en una taza de leche que esté hirviendo.  Beber esta preparación, aún tibia, antes de acostarse.
Recomendaciones



Usar tapones para los oídos. Pudiera ser que los ruidos fuertes estén causando que la persona se despierte repetidamente durante la noche y sienta que no ha dormido.  Por tal motivo, es aconsejable (más si se vive cerca de aeropuertos o autopistas) comprar tapones para los oídos.
No beber alcohol. Muchas personas creen que si beben alcohol podrán dormir mejor evitando así el insomnio.  Sin embargo, eso no es cierto, ya que se despertarán más tarde con dolor de cabeza o malestares gástricos e inclusive hay un efecto pivote que hace que la persona tenga nuevamente problemas para dormirse.
No tomar bebidas con cafeína Las bebidas con cafeína (café, chocolate o gaseosas con cola) no deben ser tomadas en la tarde y mucho menos en la noche, ya que pueden impedir conciliar el sueño.
Mantener un horario normal. Las personas que tienen insomnio deben tratar de dormir a horas regulares y evitar tomar siestas durante el día.
Asociar su cama con dormir Muchas personas realizan trabajo de la oficina, comen o hablan por teléfono en la cama lo cual no se considera positivo para lo que sufren de insomnio.
Tomar un baño caliente.  Se recomienda tomar un baño caliente unas dos horas antes de irse a la cama para facilitar el sueño.
Hacer ejercicios cinco horas antes de dormir Aunque el ejercicio puede ayudarle a lograr el profundo sueño reparador, éste no debe hacerse cuatro horas antes de dormir, ya que dificulta este proceso.  Lo recomendable es hacer ejercicio temprano en la mañana o en la tarde.
Tener cuidado con los medicamentos para dormir (somníferos) Este tipo de medicamento ayuda, en un principio, pero luego, al cabo de unos meses, pierden  su eficacia y agravan el problema creando dependencia.  Es decir, para dormir la persona requerirá dosis mayores y mayores del mismo medicamento.  Por lo tanto, no se aconseja su uso.
Existen otros fármacos que no están relacionados con el sueño (como los rocíos para el asma), pero que entre sus efectos secundarios están la alteración del sueño.   Si él sospecha que el fármaco está trastornando el sueño, se debe acudir al doctor para que recomiende un sustituto o que lo tome a otra hora del día.
Evitar comer abundantemente antes de dormir. Se recomienda no comer abundantemente en un momento cercado al sueño, ya que puede su sueño se hará menos profundo.  Sin embargo, tampoco es aconsejable ir a la cama con hambre.
Ir a la cama sólo cuando tenga sueño. Si no puede conciliar el sueño en unos 15 minutos, se aconseja levantarse para hacer alguna actividad monótona (como leer un artículo, oír música relajante, etc) que lo ayuden a conciliar el sueño. Cuando sienta que vuelve el sueño, regrese a la cama. Si todavía no se puede dormir, es necesario repetir el procedimiento hasta lograrlo el objetivo.
Evitar los campos electromagnéticos, ya que puede que esta situación le esté alterando el sueño. Tampoco es recomendable que el dormitorio quede arriba de un garaje, taller o empresa que tenga máquinas eléctricas, un transformador o exista una línea de alta tensión cerca de casa, ya que esto también alterará el sueño.
Evitar tomar mucho líquido justo antes de dormir.  Si se bebe mucho líquido antes de ir a la cama, se tendrá que ir al sanitario más tarde en la noche lo cual pudiera ocasionarle un insomnio.
Tener una atmósfera cómoda en el dormitorio.  Se recomienda decorar el cuarto con los colores favoritos, aislarlo de los ruidos e instalar cortinas oscuras que bloqueen el paso de la luz. Igualmente, necesario es una cama cómoda y almohadas de un tamaño adecuado. El  ambiente debe ser limpio, bien ventilado y como una temperatura adecuada.
Usar ropa de dormir holgada.  Es importante usar ropa holgada y a una temperatura ambiental agradable.  Cerciorarse que se ha tapado algún reloj que esté ubicado en la mesita de noches.
Aprender y practicar técnicas de relajación  Es necesario reducir la tensión para poder dormir profundamente.   Las técnicas de relajación (yoga, respiración profunda, entre otros) pueden ayudar en este objetivo.  Es aconsejable practicarlo durante el día para que sea fácil hacerlo antes de irse a dormir.  El uso de música relajante (como una cascada, el oleaje en la playa o la lluvia en un bosque) y los pensamientos e imágenes placenteros resultan también conveniente.
Cambiar la orientación de la cama de forma tal que la cabecera se encuentre mirando hacia el norte.
Reducir la luz artificial por la tarde. Según investigaciones realizadas, la exposición prolongada a luz eléctrica durante las horas previas al descanso nocturno suprime los niveles de melatonina, una hormona que es responsable de los ciclos de sueño y vigilia y que sólo empieza a producirse cuando oscurece a nuestro alrededor. Por esta razón, se recomienda que, a partir de media tarde, la luz artificial sea tenue.
Reflexionar antes de ir a dormir.  Muchas personas sufren de insomnio porque se ponen a pensar sobre los sucesos de la jornada.  Por ello, se recomienda reflexionar sobre las actividades diarias (durante por lo menos diez minutos) una o dos horas antes de irse a la cama.  Es necesario buscar  de forma serena las soluciones a los problemas que pudieran existir. Igualmente, planear las actividades del día siguiente.